Si estás pensando vender tu casa, la primera pregunta que debes hacerte es ¿cuánto vale mi casa? Aunque esté repleto de recuerdos y experiencias muy bonitas, eso no sube el precio de tu inmueble. Para hacer negocios, necesitarás precisión y objetividad.
El avalúo inmobiliario
Lo que necesitas es un avalúo que, en palabras sencillas, es un análisis de las características de la vivienda: en qué condiciones se encuentra, dónde está ubicada, cómo es esa zona y un comparativo con el precio de las propiedades cercanas.
No cualquiera puede realizarlo, se requiere de un perito certificado para que sea válido, porque de otra manera estarías hablando “al tanteo”.
Avalúo comercial
Ahora que sabemos lo que es un avalúo, necesitas diferenciarlos. Hay dos tipos, dependiendo de su uso.
Primero está el avalúo comercial, que establece un precio de venta o renta que compita en el mercado.
En este cálculo se toman en cuenta los metros cuadrados de la construcción, metros cuadrados del terreno, la ubicación, los servicios y el mercado.
Avalúo catastral
Después tenemos el avalúo catastral, cuya función principal es para acordar el impuesto predial ya que determina el valor fiscal de los predios y las construcciones que se encuentran en ellos.
También es necesario para fijar un precio de venta de la vivienda, porque si la vendes por debajo de esa cantidad, atraerás sospechas.
¿Por qué? Pues porque puede tratarse de una simulación o evasión de impuestos, y ahí sí te llegarían problemas fiscales y hasta penales.
Por eso lo mejor es ir a la segura y contactarnos si necesitas conocer el precio de tu casa con un avalúo.
Avalúos DIB